El artista chino Ai Weiwei participará en la exposición ‘La poética de la libertad’ en la Catedral de Cuenca

 

Poco a poco vamos conociendo más detalles del acontecimiento cultural más relevante del año en Cuenca: la exposición del artista y disidente chino Ai Weiwei en la catedral de Cuenca.

La muestra, que está incluida dentro del programa de actividades nacional con el que se conmemora el IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes, se inaugurará en la catedral de Santa María y San Julián de Cuenca el 26 de julio bajo el título ‘La poética de la Libertad’.

Las obras de Ai Weiwei compartirán espacio hasta la primera semana del mes de noviembre con creaciones de artistas nacionales de reconocido prestigio como Francisco Farreras, Martín Chirino, Rafael Canogar, Luis Feito o el fotógrafo Juan Barte. Todos los trabajos tendrán como hilo conductor el concepto de la poética de la libertad en la obra de Miguel de Cervantes y la recreación plástica de la libertad creativa.

Dada la transcendencia de la muestra, que también se incluye en las actividades de la conmemoración en Castilla-La Mancha del IV centenario del fallecimiento de Cervantes y del 20 aniversario de la declaración de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, se espera la visita de entre 200.000 y 300.000 personas. 

 

Ai Weiwei

Ai Weiwei es el creador chino más influyente de las últimas décadas. Esta misma semana, ha inaugurado una exposición en el Museo de Arte Cicládico de Atenas. Precisamente hace un año, el artista se instaló en la isla griega de Lebos para centrarse en trabajos relacionados con la crisis de los refugiados, entre los que se encuentra la elaboración de un documental para el cual se han rodado unas 600 horas y cuyo estreno se ha anunciado para el próximo año.

Más allá de su valor estético, las creaciones de Ai Weiwei son la vía para transmitir su forma de pensar, por lo que la exposición de sus obras en Cuenca seguro que no deja indiferente a nadie.

Torre de Mangana, vigía ancestral de Cuenca

 

Muy pocos espacios del casco antiguo de la ciudad ofrecen al visitante tantos vestigios de la historia de Cuenca como la plaza que alberga la torre de Mangana y sus aledaños. Las obras que se iniciaron en 1999 para restaurar este espacio sacaron a la luz restos de varios siglos de historia que permanecían ocultos a los pies de uno de los símbolos de la ciudad, la torre de Mangana.

En esta zona se situó el alcázar árabe y fue posteriormente lugar de asentamiento del barrio judío. Sobre la antigua sinagoga, se levantó en el siglo XV una iglesia cristiana bajo la advocación de Santa María. Con el tiempo, la nobleza y el clero fueron abandonando la zona hasta que, a comienzos del siglo XX, acabó por derribarse la iglesia.

Hoy, tras 17 años de obras, la plaza de Mangana luce con un nuevo esplendor desde el pasado mes de marzo. Los trabajos han puesto en valor los restos arqueológicos que conviven en armonía con la torre, el monumento a la Constitución y diversos espacios para el uso y disfrute de vecinos y visitantes.

 

Torre y plaza de Mangana Cuenca

 

La torre de Mangana

En la plaza se sitúa uno de los símbolos de la ciudad, la torre de Mangana. Hay quien sostiene que pudo ser una de las torres del antiguo alcázar, pero lo que sí que podemos afirmar es que la original poco tenía que ver con la que contemplamos en la actualidad.

Según consta en el anexo que acompaña a la resolución por la que se incoa el expediente para declararla bien de interés cultural, se tiene constancia de la construcción original, de planta cuadrada, gracias a un dibujo del Antón Wyngaerde fechado en 1565. Por entonces, la edificación estaba rematada por una cruz y una veleta de hierro sobre un chapitel recubierto de hojalata.

En lo siglos posteriores, se sometió a distintas intervenciones para subsanar diversos daños. Especial relevancia tuvieron los trabajos acometidos por el arquitecto Mateo López tras la caída de un rayo a finales del siglo XVIII y la invasión francesa a principios del XIX.

En 1926, la fisonomía de la torre cambiaría notablemente como consecuencia de la reforma llevada a cabo por Fernando Alcántara. Se eliminó el chapitel y su lugar se ocupó con un cuerpo de campanas, de planta cuadrada, que se cubrió con un cupulín. Además, las paredes fueron revestidas con una “decoración rica y colorista inspirada en motivos islámicos”. En la parte superior, “las almenas escalonadas que remataban la torre nos remiten a la mezquita cordobesa”. Con todo, la nueva torre se encasillaba dentro del estilo neomudéjar.

En 1970, fue objeto de una nueva reforma siguiendo el proyecto de Víctor Caballero. Esta intervención supuso “encastillar la torre”, dándole un carácter fortificado. La construcción se dotó de un matacán y se remató sin tejado. Esta es la imagen que conserva en nuestros días.

Desde tiempos remotos, la torre de Mangana ha estado íntimamente relacionada con la vida de la ciudad. Antiguamente, avisaba de la llegada del enemigo, de los incendios, de los días de fiesta y también de los entierros de los  personajes ilustres. Hoy, Mangana marca las horas de la ciudad, recordando con sus serranillas el inexorable paso del tiempo.

 

Monumento a la Constitución

Junto a tantos vestigios del pasado, el 6 de diciembre de 1986, se inauguró en la plaza de Mangana el Monumento a la Constitución, una moderna escultura obra del conquense Gustavo Torner, uno de los promotores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.

Según recogió el diario El País en su edición del día siguiente, el artista explicó que el “conjunto escultórico, integrado por una estructura de hierro de forma trapezoidal con un cubo brillante en el centro que pende en el aire sujeto por tirantes de acero” viene a representar “los diálogos de los políticos en el Parlamento intentando ejercer su influencia dentro del sistema democrático”.

 

Historia y modernidad se dan la mano en la nueva plaza de Mangana, conformando, además, un amplio y privilegiado balcón con unas extraordinarias vistas a la zona moderna de la ciudad y a los encantos naturales de la hoz del río Júcar.

Os dejamos unas imágenes de esta zona de Cuenca que no debéis dejar de visitar.

 

El puente de San Pablo de Cuenca, balcón privilegiado a la hoz del Huécar

 

Uno de los iconos de Cuenca es el puente de San Pablo, una estructura metálica de 40 metros de altura construida para salvar la hoz del río Huécar y unir así el caso histórico de la ciudad con el antiguo convento del mismo nombre.

Convento y puente surgieron de la imaginación del canónigo Juan del Pozo, tal y como cuenta José Luis Muñoz en su libro Calles de Cuenca. Primero fue el edificio conventual, erigido en 1523 sobre la misma roca al inicio de la hoz; después, llegaría el puente para unir la nueva construcción con la parte alta de la ciudad.

Según recoge José Vicente Ávila en su blog,  el puente se construyó en piedra entre 1538 y 1580 y estaba formado por cinco arcos apoyados sobre fuertes pilares.

Pese al largo y laborioso proceso de construcción, pronto comenzó a deteriorarse, aunque no sería hasta que el 7 de mayo de 1786 cuando los daños serían irreversibles. Aquel día, se derrumbó parte de los dos primeros arcos de la zona más cercana a la ciudad. Miguel Ángel Troitiño cuenta en su libro Cuenca: evolución y crisis de una vieja ciudad castellana como, cuatro años después del derrumbamiento, el arquitecto Mateo López redactó un informe en el que decía que “en el día de halla en estado aún más deplorable que cuando sucedió la ruina en la noche del 7 de mayo de 1776 (…), por lo tanto, aunque su ruina total no parece inminente debe prohibirse el uso de dicho puente”.

Puente de San Pablo de piedra - Cuenca

Imagen del antiguo puente de piedra

No sería hasta 1880 cuando el Ayuntamiento solicitase fondos a la Comisión Arqueológica de Monumentos Históricos para repararlo. Sin embargo, el alto coste de su reconstrucción hizo que se optase por derribarlo. Finalmente, el 2 de marzo de 1889, el antiguo puente de San Pablo pasó a la historia mediante la explosión de varias cargas de dinamita.

En 1902, el ingeniero José María Fuster fue el encargado de elaborar los planos para levantar la actual construcción de hierro y madera, que se inauguró en abril del año siguiente tras invertir 60.086 pesetas en su construcción.

Hoy, el puente de San Pablo es uno de los símbolos de la ciudad. Su imponente imagen como pórtico de entrada a la majestuosa hoz del Huécar, escoltado por la magnitud de dos joyas arquitectónicas como son el convento del mismo nombre y las afamadas Casas Colgadas, lo ha convertido en un lugar de obligada visita.

Cruzar la hoz desde una altura de 40 metros sobre un entablado de 116 metros de longitud que deja entrever la ribera del Huécar y con la imponente imagen de los edificios del casco antiguo de la ciudad colgados sobre la roca desafiando la gravedad suscita una amplia amalgama sensaciones. ¿Miedo? ¿Respeto? ¿Sorpresa?… Pero, sobre todo, la impresión de estar en un lugar único.

Vista del Puente de San Pablo de Cuenca desde la ribera del Huécar. Puente de San Pablo Cuenca - Hotel Plaza

Breve guía de la Semana Santa de Cuenca

 

La Semana Santa de Cuenca esta llena de pequeños momentos que, en su conjunto, la han convertido en una celebración de gran trascendencia. Cada conquense y cada visitante tiene sus momentos íntimos, sus lugares en los que le gusta ver un desfile o personas con las que quiere vivir determinados instantes.

En esta entrada hemos tratado de confeccionar una breve guía de algunos de los momentos que consideramos que no os debéis perder si vais a venir a Cuenca en Semana Santa por primera vez. Son tan solo unas recomendaciones para que comencéis a conocer esta celebración. Por encima de todo, disfrutad y encontrar vuestros propios momentos.

 

Viernes de Dolores

  • El acto oficial que marca el inicio de la Semana Santa es el pregón. Este año, el encargado de pronunciarlo será el nazareno conquense Rafael Redondo. El acto tendrá lugar en la antigua iglesia de San Miguel el 18 de marzo a las 20 horas. Antes del pregón, el coro del Conservatorio y la Banda de Música de Cuenca interpretarán diversas obras.

 

Domingo de Ramos

  • Los tres golpes sobre la puerta de la antigua iglesia de San Andrés que anteceden a la salida de las imágenes. Los primeros acordes de la banda de cornetas y tambores rompen el silencio de la mañana a las 9:30 horas.
  • La llegada de las imágenes a las puertas de la Catedral entre una gran multitud que agita sus palmas y ramos (13:30 horas)

 

Lunes Santo

  • Presenciar el paso del cortejo procesional por las calles del casco antiguo en un profundo silencio y bajo la tenue luz de los hachones que acompañan a la única imagen del desfile. Tan solo el sonido de un ronco tambor y el tañido de una campana anuncian su llegada.

 

Martes Santo

  • La salida de las distintas imágenes de sus respectivas iglesias.
  • El canto del tradicional Miserere en las escaleras de la iglesia de San Felipe Neri a la bajada de la procesión (23:30 horas, aproximadamente).
  • La bajada de las hermandades por la calle Palafox desde la puerta de San Juan, en las conocidas como curvas de la Audiciencia.

 

Miércoles

  • La entrada de las hermandades de la Oración del Huerto, El Prendimiento y Nuestra Señora de la Amargura con San Juan en una abarrotada Plaza Mayor. (21 horas, aproximadamente)
  • La bajada del Ecce-Homo de San Miguel, La Negación y San Pedro Apóstol desde la parte más alta de la ciudad hasta a la Plaza Mayor, especialmente el desfile de un paso de la envergadura de San Pedro Apóstol por la estrecha y empinada calle que lleva el mismo nombre.
  • El Miserere en las escaleras de la iglesia de San Felipe Neri a la baja de la procesión ya completa.
  • El final de la procesión en la iglesia de San Esteban. (Alrededor de las 1:30 horas)

 

Jueves Santo

  • Salida de la procesión desde la iglesia de la Virgen de la Luz (16:30 horas) y el cruce del puente de San Antón.
  • Miserere en las escaleras de San Felipe Neri.
  • Bajada por la calle Palafox.
  • Llegada a la iglesia de partida (00:30 horas).

 

Guía Semana Santa Cuenca - Hotel Plaza

 

Viernes Santo

Procesión Camino del Calvario

  • Salida de la procesión a las 5:30 horas desde El Salvador precedida por Las Turbas. Por motivos de seguridad, el acceso a la zona está limitado.
  • Paso de Nuestra Señora de la Soledad por las herrerías de la Puerta de Valencia con el sonido de fondo de golpes de martillo. En esta zona se interpreta un motete.
  • Entrada de la procesión en la Plaza Mayor (9 horas, aproximadamente).
  • Miserere en las escaleras de San Felipe Neri (10 horas). Resulta estremecedor ver como miles de tambores callan para, en un profundo silencio, escuchar las voces del coro. Su canto acaba con el retorno del ensordecedor sonido de clarines y tambores.

 

Procesión En el Calvario

  • La salida de la Virgen de las Angustias desde la iglesia de Las Confeccionistas (13 horas, aproximadamente).
  • El canto del Misesere en San Felipe.
  • El paso por el centro de la ciudad a media tarde.

 

Procesión del Santo Entierro

  • Salida del cortejo ya formado desde la Catedral (21 horas).
  • Paso de la procesión por la calle de los Tintes, junto al río Huécar.
  • Final en la iglesia de El Salvador pasada la medianoche.

 

Domingo de Resurreción

  • El encuentro de las imágenes de Jesús Resucitado y la Virgen del Amparo en la Plaza de la Constitución (11:15 horas). Ambas imágenes se bailan y  se sueltan palomas.

 

Esto es solo un pequeño compendio de algunos momentos de especial interés, pero la Semana Santa es mucho más. Si queréis una completa guía con los horarios, itinerarios y hermandades de cada uno de los desfiles, podéis consultarla en la web de la Junta de Cofradías: Horario y recorrido de las procesiones de la Semana Santa de Cuenca 2016.

Antes de terminar, nos gustaría recordar algunas recomendaciones que hace la Junta de Cofradías y que contribuyen al orden y el respeto:

  • Contemplar con respeto el desfile.
  • Guardar silencio ante el paso de la procesión.
  • No cruzar entre las filas.
  • Extremar las precauciones, especialmente si se va acompañado de niños, en las zonas donde se puedan producir aglomeraciones.

 

Si es la primera vez que vas a visitar Cuenca en Semana Santa, no olvides tu cámara de fotos y disponte de disfrutar de una extraordinaria puesta en escena en un marco incomparable.

El Hosquillo: la guarida de los osos en Cuenca

 

En el corazón de la Serranía de Cuenca, el Parque de El Hosquillo es un espacio natural ideal para observar una amplia variedad de animales característicos de la península ibérica. Osos, ciervos, corzos, gamos, jabalís, lobos, buitres, águilas… son algunas de las especies que el visitante puede presenciar a lo largo de una visita guiada ideal para disfrutar en familia.

Con una extensión de 910 hectáreas, El Hosquillo se ubica a 50 kilómetros de Cuenca, muy cerca de la localidad serrana de Las Majadas, en un abrupto valle por el que discurren el río Escabas y el arroyo de las Truchas.

Aunque en su origen (1964) se creó como Parque Cinegético Experimental, en la actualidad es una espacio dedicado a la conservación, investigación y educación ambiental. A aquella primera época corresponde uno de los reportajes que Félix Rodríguez de la Fuente dedicó a este lugar y que puede verse en el siguiente enlace: El hombre y la Tierra (Fauna ibérica) – El Hosquillo, osos.

 

Fauna

El Hosquillo permite al visitante conocer en semilibertad algunas de las especies cinegéticas típicas de la fauna ibérica. A lo largo de un agradable paseo por sus instalaciones veremos grupos de ciervos, gamos, lobos o jabalís, así como ejemplares de muflón o cabra montés. Incluso, podremos compartir el recorrido con un acompañante muy especial: la cierva Antonia.

En las escarpadas rocas calizas de este espectacular espacio es posible observar en su hábitat natural diversas aves protegidas, como águila real, halcón, buitre leonado o alimoche, además de otro buen número de especies de aves forestales que viven en los frondosos pinares de pino albar y negral del interior del valle.

La presencia de corrientes de agua también posibilita disfrutar de especies acuáticas como las nutrias o las truchas comunes.

Pero, quizás, lo que más llame la atención del visitante sea la última parada de la visita guiada: el Rincón del Buitre, donde habita una comunidad de osos pardos que, si tenemos suerte, abandonarán las zonas más escarpadas para dejarse ver junto al camino.

Con este reportaje de Castilla-La Mancha Televisión podemos hacernos una idea de los tesoros que guarda El Hosquillo en su interior y que bien merece la pena descubrir.

 

 

 

Museo y Centro de Interpretación

Además de su espectacular entorno y de sus singulares inquilinos, el Parque del Hosquillo cuenta con dos instalaciones que complementan la visita y que permiten profundizar en el conocimiento del entorno y de sus habitantes.

El Centro de Interpretación ofrece un recorrido interactivo por la biodiversidad del Parque mediante audiovisuales, fotografías, maquetas y distintos paneles multimedia.

Por otro lado, el Museo Cinegético acoge una muestra de las especies cinegéticas y protegidas más representativas de la zona.

 

Cómo visitar El Hosquillo

El Hosquillo no está abierto todo el año. En 2016, el periodo de apertura es del 19 de marzo al 8 de diciembre. Durante estos meses, se puede visitar los fines de semana y festivos, ampliándose los días de visita durante julio.

Habitualmente, hay un turno de visita por la mañana (11 horas) y otro por la tarde (16 horas), aunque dependiendo de la época del año pueden variar. Lo mejor para planificar tu visita es que consultes la página web del parque en la que también puedes realizar la reserva para visitar El Hosquillo.

Los precios de la visita guiada son de 10 euros para adultos de más de 15 años, 7 euros para niños de 7 a 14 años y de 5 euros para mayores de 65 años. Los menores de 6 años acceden gratis. También existen tarifas especiales para grupos organizados.

Todas las visitas son guiadas e incluyen el acceso al Centro de Interpretación y al Museo. En total se emplean entre dos horas y media y tres horas en hacer todo el recorrido.

 

Cómo llegar a El Hosquillo

Desde Cuenca, el camino más directo para llegar al Parque de El Hosquillo es a través de la CM-2110 –o la CM-2105 si se quiere salir de la ciudad por la hoz del Júcar-. Esta vía nos llevará hasta Villalba de la Sierra. A la salida de esta localidad, encontraremos un cruce en el que tendremos que tomar la dirección hacia Las Majadas. Desde este pueblo, cogeremos la CUV-9113 hasta un cruce a la derecha que nos indicará la dirección hasta la puerta del Parque de El Hosquillo.

En el siguiente enlace puedes ver la ruta desde el Hotel Plaza: cómo llegar a El Hosquillo.

Por el extraordinario entorno natural en el que se ubica y por la posibilidad que ofrece de conocer en semilibertad algunas de las especies más características de la fauna ibérica, incluidos lobos y osos, ambos en peligro de extinción, merece la pena programar una visita al Parque de El Hosquillo.

Si aún no lo tenéis claro, os dejamos algunas fotografías:

 

La cultura rural a través del paisaje ilustrado de Valdemeca

 

La Serranía de Cuenca es sobradamente conocida por su atractivo natural, conformado por una extraordinaria conjunción de piedras que adoptan caprichosas formas, corrientes de aguas claras, una rica flora y una variada fauna. Pero junto a este impresionante legado de la naturaleza, la Serranía conquense también guarda otras atractivos que bien merecen una visita. Uno de ellos es el paisaje ilustrado de Valdemeca.

Valdemeca es un pequeño pueblo serrano -apenas cuenta con un centenar de habitantes- situado a 70 kilómetros de la ciudad de Cuenca, dentro de los límites del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Allí, perfectamente integrada en el paisaje, el visitante se encuentra con una colección de 18 conjuntos escultóricos realizados en acero y pintados posteriormente. Todos ellos son obra del artista local Luis Zafrilla.

Además de por su originalidad, este parque temático es especialmente interesante porque permite conocer a lo largo de un agradable paseo por las calles del pueblo y sus alrededores la forma de vida del entorno rural mediante escenas de oficios, costumbres y tradiciones propias de la zona.

Jugador de bolos, Albentando, Rulando yeso, Tarde de toros, Estiragarrote, A cavar, Arrancacepas, A San Roque o Las bicicletas son los nombres de algunas de las recreaciones que podemos disfrutar a lo largo de este «paseo por la cultura rural» en Valdemeca.

Os dejamos unas imágenes del Paseo Ilustrado de Valdemeca.

 

 

La forma más cómoda para llegar a Valdemeca es a través de la CM-2105. Tras pasar por las localidades de Villalba de la Sierra, Uña y Huélamo, tomaremos el desvío a la derecha que nos llevará directamente a nuestro destino. Aquí podéis ver la ruta: Ruta desde el Hotel Plaza hasta Valdemeca.

Además del Paisaje Ilustrado del que hemos hablado, desde Valdemeca se pueden realizar diversas rutas a pie para conocer algunos de los extraordinarios parajas que rodean la localidad… pero de eso hablaremos otro día.

La laguna de Uña: un lugar para ver y escuchar

 

A tan solo 38 kilómetros del Hotel Plaza, en la misma carretera que da acceso a la Serranía de Cuenca (CM-2105) (cómo llegar), encontramos un rincón natural de singular belleza e interés natural: la laguna de Uña.

Ubicada dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, la laguna de Uña ocupa una extensión cercana a las 15 hectáreas. Sus aguas provienen del arroyo del Rincón -afluente del río Júcar- que, en un principio, se embalsaban de forma natural. En 1925, se levantó un muro de contención para triplicar su capacidad y permitir el abastecimiento al salto eléctrico situado en las inmediaciones de la localidad de Villalba de la Sierra. Hasta ese punto, el agua discurre junto a las rocas del desfiladero del río Júcar por un canal de unos 15 kilómetros de longitud. La laguna recibe también agua del cercano embalse de la Toba a través de un canal artificial.

Repleta de vegetación, al abrigo de las escarpadas rocas de origen kárstico características de la Serranía conquense, la laguna de Uña sirve de refugio para una amplia variedad de especies de fauna y flora y como lugar de paso y nidificación de diversas aves acuáticas. Pollas de agua, ranas comunes, patos cuchara, libélulas, cormoranes, ánades reales, ruiseñores, nutrias o truchas comunes son ejemplos de la amplia variedad de especies animales que podemos encontrar en este entorno conviviendo con endrinos, zarzas, juncos, chopos, sauces o cola de caballo. Esta importancia como punto de acogida de aves acuáticas en sus rutas migratorias o como lugar de sesteo, nidificación y cría hizo que la laguna de Uña fuese declara Refugio de Caza en mayo de 1988.

En este video de un minuto se puede apreciar la belleza de este admirable rincón y escuchar la variedad de aves que rompen su idílico silencio, todo ello conformando un prodigioso remanso de paz.

La laguna de Uña cuenta también con sus propias leyendas que le confieren un halo de misterio. Cuentan que sus aguas son habitadas por temibles bestias. Serpientes, lagartos o enormes pájaros son los protagonistas de los enigmáticos encuentros con jóvenes y mayores que narran los relatos populares.

Dejando a un lado las fantasías y retornando a la realidad, a escasos metros de la laguna, aguas arriba, se localiza la Escuela Regional de Pesca. Remontando un poco más el curso del arroyo, encontramos la Piscifactoría de Uña, un centro que, pese a haber perdido buena parte de su antiguo esplendor, aún sigue trabajando en la producción de trucha común.

 

Sendero del Escalerón a la Raya

Un sendero circular de 9 kilómetros, convenientemente señalizado, recorre este espectacular lugar. Se inicia junto a la misma localidad de Uña, en el centro de interpretación del medio acuático, siguiendo la carretera que conduce a la piscifactoría. En este trayecto, la laguna queda a la izquierda y es posible verla en toda su extensión desde un mirador ubicado a la salida del pueblo.

Un poco más adelante de la Escuela Regional de Pesca, la ruta comienza a ascender por un serpenteante camino entre una abundante vegetación hasta la zona conocida como El Escalerón, ubicada a unos 386 metros de desnivel sobre el camino por que el iniciamos la marcha. Desde este punto, una pista nos acercará hasta la parte superior de los cortados del valle desde donde podremos disfrutar del paseo con unas espectaculares vistas de Uña y su laguna. El último tramo del sendero atraviesa los cortados y desciende hasta la orilla de la laguna.

El recorrido , catalogado como de dificultad media, se completa a un paso cómodo en cerca de dos horas y media.

Junto a la laguna, la localidad que le da nombre también tiene interés más allá de su idílico entorno natural. Un paseo por sus calles nos permite conocer las típicas construcciones serranas y acercarnos a la iglesia de San Miguel Arcángel, levantada en el siglo XIII y restaurada en el XVI.

Aunque la mejor época para disfrutar de este entorno sea la primavera o el otoño, siempre es buen momento para acercarse a Uña y deleitarse con la ferviente actividad faunística de su laguna y los parajes que la rodean.

Laguna de Uña

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios, elaborar información estadística, analizar sus hábitos de navegación e inferir grupos de interés. Esto nos permite personalizar el contenido que ofrecemos y obtener información sobre qué secciones suscitan interés, permitiéndonos además mejorar la página web y su seguridad. Si hace click en el botón “Aceptar”,  aceptará la implementación de las cookies y solo entonces se implantarán. Si hace click en “Rechazar”,  accederá a la Política de Cookies donde encontrará más. Este banner se mantendrá activo hasta que ejecute alguna de estas dos opciones.