En 2003, los paleontólogos José Luis Sanz, Francisco Ortega y Fernando Escaso encontraron en el yacimiento de Las Hoyas un ejemplar de dinosaurio con unas características que lo hacían único.
Siete años después, la prestigiosa revista Nature daba cuenta del descubrimiento de uno de los miembros más antiguos de la familia de los carcharodonrosauridae, dinosaurios terópodos depredadores. Desde ese momento, se le conoció con el nombre de Concavenator corcovatus, cuya traducción sería el cazador jorobado de Cuenca, aunque popularmente es llamado Pepito.
El Convanetanor es el esqueleto de dinosaurio más completo que se ha encontrado hasta la fecha en la península ibérica. Vivió hace 130 millones de años y ahora puede visitarse en el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA), que tiene su sede en Cuenca.
Además, junto a Pepito, se exponen otros hallazgos de los yacimientos de las Hoyas y Lo Hueco y representaciones de algunos dinosaurios que pasean por el interior del centro y por los jardines exteriores.
Ahora, Pepito, el Concavenator corcovatus, se ha hecho más internacional al ser uno de los protagonistas de la última película de la saga Jurassic Park. El propio director del film, Juan Antonio Bayona, confirmó en Twitter que el dinosaurio de Cuenca “aparece” en Jurassic World: El reino caído. Eso sí, en las pantallas aparece con dos jorobas en lugar de una.
Pepito, el dinosaurio más famoso de Cuenca, es ahora toda una estrella.