Después de unos años poco propicios para la recolección de setas y hongos en la provincia de Cuenca, parece que este otoño la temporada será propicia. Antes incluso del final del verano, ya hemos tenido oportunidad de ver algunas cestas bien surtidas de níscalos y boletus.
Por ahora, solo las zonas más altas y húmedas de la Serranía reúnen las condiciones óptimas para la aparición de los ejemplares, pero si la climatología no lo impide y se mantienen las lluvias y las temperaturas agradables, muy pronto podremos encontrar setas en zonas más bajas.
Desde la Asociación Micológica Conquense (Amicom)hacen estas recomendaciones para disfrutar de un día de setas respetando el medio ambiente:
- No recoger más ejemplares de los que vayamos a consumir.
- No dañar las setas que no nos interesen, puesto que pueden interesar a otras personas.
- No salir con vehículos fuera de los caminos.
- No remover el suelo. No mejorará nuestra cosecha y dañaremos el ecosistema.
- Evitar recoger ejemplares demasiado jóvenes, pues su aparato reproductor de esporas no habrá madurado y privaremos al medio natural de un enorme número de ellas.
Además, es conveniente ir bien preparado. Será necesario llevar el calzado adecuado, una cesta para guardar las setas y hongos mientras que siguen esparciendo las esporas y una navaja que nos permita cortar los ejemplares por la base sin dañar el micelio.
No está tampoco demás comprobar que disponemos de suficiente batería en el móvil y, en caso de adentrarnos en una zona desconocida, llevar un mapa de la zona, un GPS o una brújula.
Los pinares de Sotos, Uña, Villalba, Targacete, Cañete, Beamud, Valdemeca, Cañete o el Alto Tajo son parajes extraordinarios para disfrutar del campo y de la recolección de níscalos, boletus, amanitas, setas de chopo, lepiotas y otras variedades habituales en la zona.
Disfruta de la salida al campo, pero recuerda que es patrimonio de todos y debemos cuidarlo.