Justo antes de abandonar el recinto amurallado del casco antiguo de Cuenca por su parte más alta –el arco de Bezudo-, a la derecha, nos encontramos con un gran edificio al que los conquenses llaman ‘La Cárcel’ y que, en la actualidad, alberga el Archivo Histórico Provincial.
La popular denominación está íntimamente relacionada con sus antiguos usos, pues fue sede del Tribunal de la Inquisición y, posteriormente, cárcel civil.
El edificio original data del último cuarto del siglo XVI y fue levantado en el solar que ocuparon en su día la antigua fortaleza musulmana y cristiana.
Aunque, según relata José Luis Muñoz en su libro Calles de Cuenca, el Tribunal de la Inquisición llegó a Cuenca en 1498, no sería hasta el 7 de diciembre de 1583 cuando se estableciese en el edificio de la actual calle del Trabuco. Con anterioridad, había ocupado dependencias en el Palacio Episcopal y en una casa de la calle San Pedro.
En tiempos de la invasión napoleónica, el edificio fue parcialmente destruido. A finales del siglo XIX, fue reconstruido y adaptado para acoger la cárcel civil, uso que tuvo hasta la década de los años 70 del pasado siglo.
En 1985, los arquitectos Enrique Álvarez-Sala y Carlos Rubio recibieron el encargo de elaborar el proyecto para que el edificio pudiese acoger el Archivo Histórico Provincial. Finalmente, fue inaugurado el 6 de mayo de 1991, por lo que en este 2016 se cumplen 25 años acogiendo la historia de Cuenca.
En sus 4.926 metros cuadrados, el Archivo guarda documentos relacionados con la provincia de Cuenca desde la Edad Media, poniéndolos a disposición de los ciudadanos. El centro esta abierto de lunes a viernes de 9 a 14 horas y los martes y miércoles también en horario de 16 a 19 horas. En este enlace podéis conocer la carta de servicios que presta.
Si queréis conocer más sobre este singular edificio, os recomendamos disfrutar de esta visita virtual.